La RMN es una técnica de exploración no invasiva que no requiere de exposición a la radiación.
Las imágenes de RM de las estructuras de los tejidos blandos del cuerpo—como el corazón, hígado y muchos otros órganos—tienen una mayor sensibilidad en algunos casos para identificar y caracterizar las enfermedades con precisión que otros métodos de diagnóstico por imágenes. Los detalles que se ven en la RMN hacen de este método una herramienta valiosísima para la detección y evaluación tempranas de muchas lesiones centrales y tumores.
Se ha comprobado que la RMN es una herramienta valiosa para el diagnóstico de una amplia gama de patologías, incluyendo el cáncer, las enfermedades cardíacas y vasculares, y anomalías musculares y óseas.
La RMN puede detectar anomalías que podrían quedar ocultas por los huesos cuando se utilizan otros métodos de exploración.
La RMN permite a los médicos evaluar el sistema biliar en forma no invasiva y sin la inyección de contraste.
El material de contraste para RMN con gadolinio tiene menos probabilidades de causar una reacción alérgica que los materiales a base de yodo, utilizados para los rayos X y las exploraciones por TC.
La RMN provee una alternativa no invasiva a los rayos X, la angiografía y la TC para diagnosticar problemas del corazón y los vasos sanguíneos.
Por medio de la visualización a través de la exploración por TAC un radiólogo experto puede diagnosticar numerosas causas de dolor abdominal o lesiones por trauma con una alta precisión, lo cual permite aplicar un tratamiento rápido y con frecuencia elimina la necesidad de procedimientos de diagnóstico adicionales y más invasivos.
Cuando el dolor se produce a causa de una infección e inflamación, la velocidad, facilidad y precisión de un examen por TAC puede reducir el riesgo de complicaciones graves causadas por la perforación del apéndice o una acumulación de líquido infectado y la consecuente propagación de la infección.
Las imágenes por TAC son exactas, no son invasivas y no provocan dolor.
Una ventaja importante de la TAC es su capacidad de obtener imágenes de huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos al mismo tiempo.
A diferencia de los rayos X convencionales, la exploración por TAC brinda imágenes detalladas de numerosos tipos de tejido así como también de los pulmones, huesos y vasos sanguíneos.
Los exámenes por TAC son rápidos y sencillos; en casos de emergencia, pueden revelar lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.
Se ha demostrado que la TAC es una herramienta de diagnóstico por imágenes rentable que abarca una amplia serie de problemas clínicos.
La TAC es menos sensible al movimiento de pacientes que la RMN.
A diferencia de la RMN, la TAC se puede realizar aunque tenga implantado cualquier tipo de dispositivo médico.
El diagnóstico por imágenes por TAC proporciona imágenes en tiempo real, constituyendo una buena herramienta para guiar procedimientos de invasión mínima, tales como biopsias por aspiración y aspiraciones por aguja de numerosas áreas del cuerpo, particularmente los pulmones, el abdomen, la pelvis y los huesos.
Un diagnóstico determinado por medio de una exploración por TAC puede eliminar la necesidad de una cirugía exploratoria y una biopsia quirúrgica.
Luego del examen por TAC no quedan restos de radiación en su cuerpo.
Los rayos X utilizados en las exploraciones por TAC no deberían tener efectos secundarios inmediatos.